Augusto San Miguel fue un pionero en la
empresa cinematográfica del Ecuador, siendo parte de la dirección, producción y
actuación de las primeras películas nacionales.
El 2 de diciembre de 1905 nace Augusto en
la ciudad de Guayaquil, en el seno de
una familia pudiente, a su joven edad de diecinueve años invierte las fortunas
de sus familias en emprender un sueño, el crear la primera película
ecuatoriana, para ello auspicia la primera academia de cine silente en el
Ecuador llamada Teatro Ecuatoriano del Silencio con la ayuda de Carlo
Boccaccio.
Augusto crea la Ecuador Film Co. y estrena
seis películas en tan solo ocho meses, siendo estas tres películas de argumento
(El tesoro de Atahualpa, Se necesita una guagua y Un abismo y dos almas) y tres
documentales (Panoramas del Ecuador, Actualidades Quiteñas y El desastre en la
vía férrea).
El tesoro de Atahualpa fue la primera
película de ficción en el país, formándosela como una película del viejo oeste,
el film narraba la historia de un médico de nombre Jaime García, interpretado
por Augusto San Miguel, quien recibe mapas y señas precisas sobre la ubicación
del tesoro del inca como agradecimiento de la atención brindada, pero la
búsqueda del tesoro se ve obstaculizada por la intromisión del malvado y
ambicioso extranjero R. Matamoros, interpretado por Arie Van den Enden, quien
pretende apoderarse del tesoro así como del corazón de la bella Raquel,
interpretada por Evelina Macías.
La película fue transmitida en los teatros
Colon y Edén de Guayaquil, llegando a ovaciones por los espectadores que
pidieron se repitiera.
Sus documentales resaltaban una realidad
polémica de la época, creando incomodidad en las elites de la sociedad, Augusto
quería transformar al cine y que la gente pudiera opinar en su arte, que los
espectadores se conviertan en actores y logre existir una interactividad.
El cine silente decreció por la producción
extranjera de nuevas películas sonoras que competían en taquilla contra San
Miguel, esto y los altos costos de producción lograron que Ecuador Films Co.
decayera, haciendo que Augusto deje atrás su sueño y emprenda nuevos retos,
realizando un viaje por Europa.
En 1930 San Miguel regresa y publica las
revistas “La semana” y “El espectador” las cuales mostraban con claridad su
posicionamiento político y el apoyo a la sociedad y su retroalimentación.
Augusto muere 1937 tras una cirugía
fallida, sus obras cinematográficas desaparecieron creando mitos de que San
Miguel se enterró junto a ellas.
En el 2006 el Ministerio de Educación crea
el premio Augusto San Miguel para incentivar a las futuras promesas del cine
independiente, premio que se siguió entregando hasta el 2010. En la actualidad
existe el festival “Encuentro del otro cine” (EDOC). Festival no competitivo de
documentales organizado por la Corporación Cinememoria, estos no deben haber
sido exhibidos comercialmente.
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